Última modificación: 25 de junio de 2020

Corea del Sur

Fiesta de la Cosecha en Corea: Chuseok

Chuseok es una época en la que los coreanos conectan con sus raíces. Tradicionalmente una celebración de la cosecha, está rodeada del color otoñal de finales de septiembre o principios de octubre. En toda Corea, los trenes se llenan y el tráfico se atasca mientras la gente viaja a sus pueblos de origen.

En sus hogares, las familias se reúnen en torno a la mesa, que se cubre con carnes, pescados, verduras, arroz dulce, albóndigas y fruta. El plato más inusual del Chuseok es el songpyeon. Se elabora con masa de polvo de arroz que envuelve un relleno de pasta dulce de sésamo, judías o castañas. Se cuecen al vapor con agujas de pino, impregnando la casa con su fragancia.

Los alimentos también se colocan con cuidado y belleza en el santuario familiar para que los espíritus de los antepasados también puedan disfrutar del festín. Después, las familias suben a las tumbas de las colinas y presentan sus respetos a los antepasados. Arrancan malas hierbas, barren las tumbas y hacen ofrendas de comida y bebida. Terminan con una reverencia de agradecimiento.

Aunque es una época de agradecimiento, Chuseok es también un tiempo de generosidad y felicidad. Los niños se visten con hanbok, ropas tradicionales de seda. La gente lo celebra con danzas de leones y concursos de tira y afloja. Las actuaciones de música folclórica Nong-ak combinan tambores, bailes y cantos.

Grupos de mujeres se dan la mano en círculo para interpretar el gangangsulae. Recrean la historia de unas coreanas que se vistieron de guerreras y bailaron por las montañas en 1592. Las bailarinas engañaron a los invasores japoneses haciéndoles creer que el ejército coreano era mayor de lo que realmente era.

Al igual que las raíces fuertes traen abundantes cosechas, los coreanos descubren que conectar con el pasado trae recompensas en el presente.